Recuerdas en la clase de historia de América, los diferentes grupos indígenas originarios de nuestro continente, ¿Cuál crees que era su forma de pensar? ¿Te gustaría comprender como su cosmovisión, mitos, valores y religión se impregnan en nuestro presente.?
"América Latina es mucho más que un territorio y una historia común, cuyas diferencias no pocas veces son mayores que las posibles identidades; es ante todo el pensamiento que atraviesa su horizonte histórico, por encima de las batallas, de las guerras civiles, de los caudillos y de las historias oficiales. Es la reconstrucción de nuestro pasado por el pensamiento de tantos hombres y mujeres que han reflexionado una y otra vez sobre los hechos que nos han unido y que nos han separado, que nos han construido y que nos han destruido, que nos han integrado y que nos han desgarrado. Es la reflexión tesonera y constante sobre el incierto y contradictorio ser latinoamericano. 

América Latina es voluntad y esperanza, realidad y proyecto, es la patria espiritual que se destruye y construye día a día, es el arte, la poesía, la literatura, la pintura, la música, que forja espacios alternativos, la palabra que crea, conserva y transforma; pero sobre todo, América Latina, sin dejar de ser realidad, es proyecto, propuesta constante e inacabada como todo lo que debe perdurar en la historia; es imaginación, pues hay que imaginar el futuro para poder construirlo. Sin imaginación las primaveras del espíritu se marchitan, el río de Heráclito se congela".                   

                                                                                                                                      Pablo Kraudy 



En  sentido histórico, el pasado es indispensable para vivir el presente y construir el futuro. Por eso también es indispensable conservarlo; pero la única forma de conservarlo es superándolo y la superación es aquello que sólo se conserva transformándose. Todo pueblo o grupo tiene sus propios problemas y su propia forma de resolverlos, es aquí donde reina la autenticidad que implica  creación, reflexión y cambio.

Cuando hablamos de "filosofía latinoamericana" no se pretende hacer una filosofía para los latinoamericanos, o enclaustrarla en fronteras, o limitarla a temas específicos de la región.  Hablar de una filosofía latinoamericana significa más bien la posibilidad de una visión crítica y universal, una alternativa dentro de una situación histórica.